El aseo personal es uno de los aspectos fundamentales en las relaciones íntimas, de acuerdo a lo que nos indica los especialistas. Hoy en día, se hace más importante que nunca lavarse las manos, pero ¿Sueles hacerlo antes y después de tener sexo con alguien?
Visto así, puede resultar incomodo preguntarle durante el acto sexual a alguien si se ha limpiado las manos, pero dicen los expertos que el aseo personal y en particular de las manos es fundamental. Un paso tan sencillo como lavarse las manos puede evitar una candidiasis (infección genital causada por un hongo).
Por lo tanto, se hace imprescindible mantener una buena higiene de manos, bucal y de los dientes, ya que son los órganos o partes que intervienen en las relaciones sexuales.
Algunos expertos ya establecen una relación entre la higiene y esta como potente afrodisiaco además de como estimulador de la libido.
Vamos a lo realmente práctico del asunto……
PARA LOS HOMBRES
EL NHS (El servicio de salud de Reino Unido), nos da unas pautas de cómo deben asearse las zonas íntimas los hombres y las mujeres.
En el caso de los hombres, se recomienda lavarse el pene con agua tibia todos los días al ducharse, prestando especial atención a la zona baja del prepucio para evitar que se cumule el esmegma, un agente antibacteriano que actúa como también como lubricante. Si este se acumula empieza a oler y supone un foco de reproducción de bacterias. También puede producir un enrojecimiento o hinchazón de la cabeza del pene, conocido con el nombre de balanitis.
Muchas veces por falta de información o por desconocimiento, algunos hombres cometen el error de no lavarse de forma adecuada los genitales a pesar de las consecuencias negativas que esto puede acarrear: malos olores o infecciones.
Es muy importante una buena limpieza del pene, no solo porque a través de él expulsamos la orina y el semen, sino porque se trata de una zona con una piel especialmente sensible al roce.
No se recomienda utilizar demasiado jabón y gel de ducha, con el agua tibia es suficiente, si lo usamos que sea uno suave y poco perfumado. A la hora de limpiar el pene no es suficiente con limpiar la superficie, sino que hace falta retraer el prepucio para que el agua y el jabón actúen en la zona del glande, especialmente en aquellas zonas más ocultas por los pliegues.
PARA LAS MUJERES
Igual que en el caso de los hombres, los expertos consideran que hay mucha desinformación a pesar de la enorme ´´industria´´ dedicada a la ´´higiene vaginal´´.
Podemos leer en la web del NHS, que la vagina por si misma se mantiene limpia con la ayuda de secreciones vaginales, por lo que no necesita duchas ni toallitas vaginales, ya que hay muchas bacterias dentro de vagina que están ahí para protegerla, de hecho, algunos expertos apuntan que estos productos pueden llegar a ser peligrosos.
Otros expertos apuntan que la vulva si puede limpiarse con jabones y productos especializados para esa zona, aunque es cierto que hay personas a las que puede causar irritación y aumento del riesgo de infecciones. Lo que, si es muy recomendable, es lavarse con agua al menos una vez al día. Por otro lado, se desaconseja el uso de duchas vaginales, ya que son más los riesgos que los beneficios que ofrecen.
Entre los posibles riesgos…
- Cambios en el PH
- Ardor y comezón
- Disminución del moco cervical
- Reacciones alérgicas
- Incrementar el riesgo de desarrollo de infecciones
- Complicaciones durante el embarazo, puede aumentar el riesgo de parto prematuro.
Como dicen los especialistas, el cuerpo es tan sabio que sabe cómo mantener limpias sus partes internas. Aunque existen cremas hidratantes o reparadoras para combatir ciertas irritaciones y picores, se debe evitar esa tendencia actual de ´´perfumar tus partes´´ con desodorantes, colonias o jabones que favorecen la irritación de la piel y la hacen la zona más vulnerable.
Lo que si debe hacerse es extremar el cuidado íntimo los días de menstruación.
PARA LOS HOMBRES Y PARA LAS MUJERES
Recomiendan los sexólogos tanto para los hombres como para las mujeres que orinen antes y después de mantener relaciones sexuales. Este simple acto, es de las mejores medidas para evitar contraer infecciones indeseadas, ya sea en forma de microbio, bacteria o secreción. El hecho de orinar ayuda a expulsar todo lo que haya surgido, así se depura y se evita que llegue a órganos sensibles como la vejiga.
De hecho, esta demostrado, que no hacerlo es una de las principales causas de infección en las vías urinarias. Dicen los expertos que las mujeres son más propicias a padecer este tipo de infecciones por lo que deben orinar antes de que transcurran 15 minutos desde la penetración.
En el 2.002 una investigación que publico The journal of Family Practice dice que las mujeres sanas que orinan 15 minutos posteriores a la relación sexual pueden ser ligeramente menos propensas una infección del tracto urinario que aquellas que no lo hacen.
Por lo tanto vamos a enumerar los 8 hábitos que no deben faltar (Fuente: Thamara Martínez Farinós, psicóloga y sexóloga del Instituto Espill):
- El aseo diario de los genitales con agua.
- La limpieza de las manos, la boca y los dientes.
- Usar ropa interior limpia y a ser posible que no sea de telas sintéticas (de algodón).
- Consultar al médico y realizar los exámenes de rutina una vez al año.
- Autoexplorarse mediante la observación directa y la palpación para identificar si hay cambios en la forma, coloración, secreciones, tamaño y/o textura.
- Uso de preservativo durante la relación sexual.
- Si se opta por el sexo anal, se deberá evitar introducir el pene en el ano y posteriormente en la vagina, pues esto favorece el desarrollo de infecciones.
- Rasurar todo el vello púbico no es recomendable, pues el vello suele ser una protección para los genitales, lo mejor es recortarlo, pero no eliminarlo por completo.
¡Por una higiene íntima con hábitos saludables!
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